Besos,que explotan como bombas
cuando tu lengua roza mi boca,
como si un artificiero sin experiencia
se tratara.

Lágrimas que se tiran,
por el precipicio de tu mirada
a toda hostia y sin paracaídas; y que,
aterrizan en tus manos que son el salvavidas.

Recuerdos,de aquella época en la que
la cordura no pisaba nuestra mente,
en la que reinaba la locura,
y tus ganas de vivir.

Conseguiste crear mi guerra interna,
en la que mi ventrículo izquierdo te quiere,
y el derecho te odia.

Luego vengo yo a preguntarme
el por qué de mi amargura,
y llego a comprender,
porque toda frase
tiene un punto suicida.