Y llegó Octubre,
y con él,
la indiferencia y el recuerdo
de todo lo que un día fuimos.

Me hubiese gustado
que hubieras venido a verme,
y que hubieses visto Madrid
desde mi ventana.

Que hubieses pasado
las tardes de invierno
paseando por callejones
y mimándote conmigo.

pero no.
por que los cuentos de hadas
no son para mí,
son para otras.

por que;
si me saliese bien
una misera jugada
no sería yo.

porque, si todo esto
fuese tan fácil
como dicen que parece
no seríamos
                                                                                                                          nosotros.

Ojalá que te des cuentas
de todas las indirectas
que bombea ese músculo
que tienes a tu izquierda,
y que todas tus cavidades
te hagan entrar en razón
antes de que esas verdades,
que son tus debilidades,
me hagan olvidarte;
y nunca más hable de ti,
tan bien como lo hacía yo;
                                         
                                         Mi voraz corazón.

Las caricias que me dabas
Ahora están ilustradas
En un triste lienzo
En la boca del metro
Más bonito del mundo.

Y es que pregunto,
Y aunque sé que es rotundo,
Si tu palabras volverán
A recorrer mi garganta,
Tan sólo una noche más.


Y es que dudaba,
Que tu risa encarcelada
Saliese de prisión
Y volviese a cometer un crimen
Dentro de mi maldito corazón.

Y es que pienso y desisto,
Que si tu no existes o yo no existo,
Todo esto,
Esta mierda,
Esta de más.

Y es que río,
Porque con tu bonito astío,
Han llegado
Los pájaros más exóticos
A mi triste ciudad.

Y me da por parar,
Porque no estamos en diciembre
Y todo esto
Es demasiado helado
Para la triste primavera en la que estamos.

Dame el tiempo 

Que no te haga falta

Lograre conseguir que tu silencio

Rime con todas las palabras de mi espalda.

Dame tus dudas,

Tus pasiones y soledades,

Todas tus mitades confusas

Todas tus aclamadas verdades.

Dame tu sistole

Dame tu expiracion

Tu diástole

Y tu atención

Dame todo lo tuyo,

Dame de lo que metes

En tu mochila de orgullo;

Pero sobre todo.... Date(me)

Un día cualquiera.

El día que te vayas,
Me iré contigo en el viento,
Pues seré la ceniza
De la llama de nuestro amor.

El día que te vayas
Y no regreses
Ahogaré mis penas
En rincones de Madrid,
Aunque en todos,
He estado contigo.

El día que te vayas
Para siempre
Me quedaré sentada 
Preguntando
Si para siempre
Quiere decir hasta nunca.

Conocidos

Cuadernos con corazones en márgenes.

Las segundas partes.

La octava oportunidad.

Relojes a contratiempo.

Vidas con IVA.

El vendedor de sueños.

Clavijas que desafinan.

Margaritas con espinas.

El sol en invierno.

Un banco llamado hogar.

Un avión llamado tierra.

Y un niño tratando al amor,

como si fuese un conocido.

Magnitudes

Hoy vuelve

Todo lo que un día 

Se fue con el viento.

Hoy pasa

Todo lo que antes

No pudo pasar.

Hoy sale

Todo aquello

Que intenté esconder.

Hoy cura

Todo lo que antes

Daba un dolor infrahumano.

Pero tú,tú,

Ni vuelves

Ni pasas

Ni sales

Ni curas,

Y dudo que nunca lo hagas.