domingo, 8 de noviembre de 2015

Reflexión 14:01

También tu desastre fue bonito,
certero y fugaz,
como el cielo un 12 de Agosto.
También las perdices volaron,
y nunca logramos comérnoslas;
pero ya que más nos da.

Hace tiempo que comprendí,
que sus principios son distintos,
pero que acaban de la misma forma:
conociéndose a sí mismo.

Y que, por mucho que se queje,
por mucho que intente decir
que se siente solo, no puede
porque está más acompañado que nunca.

Mi presencia contigo,
se queda aquí, ya que
has echado a volar con las perdices
y yo no he sido capaz
de seguirte el rollo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario